jueves, agosto 14, 2025 | Musical trends
Historias personales, paisajes sonoros, emociones crudas y una pizca de irreverencia. Estas cinco canciones no solo destacan por su sonido, sino por la carga emocional, poética (y a veces incómoda) que traen consigo.
Melancolía con espíritu new wave desde México.
Paranoia vuelve a sorprender con su tercer sencillo, «Instantes previos», una canción que explora la nostalgia de lo irrepetible: esos momentos que nos marcaron y ya no se pueden revivir. La banda mexicana mezcla influencias del rock alternativo con texturas new wave, creando un tema que es tanto introspectivo como expansivo.
Ideal para: recordar lo que fue… y aceptar que no volverá.
Escúchala si te gustan: División Minúscula, Zoé, The Cure.
Primer amor, última cicatriz.
Hay canciones que suenan como una escena de película. «La Plaza» es una de ellas. Con una sensibilidad cinematográfica, Marvelle Oaks nos lleva directo a ese primer amor que duele… y no se olvida. El solo de guitarra es puro “momento de carnaval”, como lo describe el propio artista: una mezcla de euforia, pérdida y belleza pasajera.
Ideal para: llorar sin lágrimas, recordar sin rencores.
Escúchala si te gustan: Mac DeMarco, Kevin Morby, Sufjan Stevens.
Música para respirar (por fin).
Desde Chile, Lahyn Efe entrega una pieza de ambient-folk que parece escrita por la naturaleza misma. “Cortejo Florido” es delicada, contemplativa y profundamente humana. Parte de su EP El Lugar Donde Vivo, este tema es un oasis de calma entre tanto ruido moderno. Su belleza también vive en el arte visual que lo acompaña: una serie de cuadros inspirados en cada canción.
Ideal para: caminar lento, mirar el cielo y, por un momento, no hacer nada.
Escúchala si te gustan: Nils Frahm, José González, Sigur Rós.
Canciones con ADN, raíces y memoria viva.
Eli Lev transforma su árbol genealógico en música. Past Lives, su nuevo álbum, es un proyecto folk-pop que incorpora las voces reales de sus antepasados: una bisabuela nacida en Polonia, un tío que trabajó en molinos del sur de EE.UU., y más. Es como abrir una caja de recuerdos familiares con melodías honestas y narrativas vivas.
“My Wish Was You” es una tierna balada folk-pop sobre la esperanza, la imaginación y el dolor agridulce de lo que podría haber sido. Con melodías nostálgicas y letras sentidas, la canción pinta una imagen vívida de una historia de amor ideal, una que se siente casi real, pero que nunca lo fue del todo. Instrumentación: Voz, Guitarra Acústica, Cuarteto de Cuerdas Escribí esta pieza como una reflexión sobre una relación pasada que una vez sentí como el destino. Se trata de anhelar a alguien que una vez encajó perfectamente en tu mundo y preguntarse si esa conexión fue solo un sueño o algo más profundo que se escapó. La narrativa es íntima, con texturas acústicas y voces emotivas que invitan a los oyentes a un momento profundamente personal, pero universal. Este sencillo es parte de mi próximo álbum Past Lives, un disco que entrelaza la memoria, la ascendencia y la verdad personal.
Ideal para: conectar con tu linaje y entender que el pasado no está tan lejos.
Escúchala si te gustan: Iron & Wine, Gregory Alan Isakov, Ben Howard.
La rabia también es una forma de arte.
Con un título provocador y un mensaje igual de fuerte, “PTSD Names” es una descarga visceral contra una forma poco discutida de maltrato: ponerle a alguien un nombre terrible. DESU TAEM lo transforma en música con rabia, ironía y una crudeza que no deja espacio para la indiferencia. Es ruido emocional, grito generacional y declaración de guerra al mal gusto parental.
Ideal para: liberar la furia acumulada… y cambiarte el nombre (al menos en redes).
Escúchala si te gustan: Nine Inch Nails, Death Grips, Molchat Doma.