Gabriele

domingo, septiembre 4, 2022 | Arte


Empecé como un juego. Escribí ese nombre en la pared y de ahí me absorbió una burbuja. Así fue también con los lienzos. Fue un período oscuro, pinté el primero por diversión y nunca salí de él. Cuando empiezo a pintar, no existe nada más. Sólo el lienzo frente a mí y los colores. La música me ayuda en el proceso porque me hace olvidar la realidad que me rodea. Antes odiaba mi depresión, quería ser tan despreocupada como mis compañeros. Ahora estoy feliz de ser diferente y estar deprimida, porque sin depresión no estaríamos aquí hablando de arte, no sería artista.
Cada rostro que represento, cada detalle es lo que siento, estoy yo en cada cuadro es mi terapia y me ayuda a sanar mis heridas abiertas.
Lo necesito más que el aire hay algún período más festivo, pero en algún momento necesitaré dibujar, pintar, esculpir tuve esta necesidad de expresarme desde que era joven. Recuerdo que pinté toda la pared de la recámara de mis padres a los 5 años por suerte siempre fueron de apoyo
Ahora estoy en camino de hacerme un nombre y estoy trabajando el doble de duro que al principio. pero para mi no es un trabajo, es necesario como respirar a veces, cuando pinto, me olvido de comer por el día.
Entro en el estudio con el sol y salgo que está oscuro y la gente se ha ido a dormir. Estén atentos a mi próximo espectáculo y espero conocer gente de todo el mundo que me ayudará a aumentar mi amor por el arte.

 Faltan pocos días para el Estéreo Picnic